Los amortiguadores juegan un papel fundamental ayudando a
mantener un contacto sólido entre los neumáticos del vehículo y el firme de la
carretera en condiciones invernales. Tenneco –el fabricante de productos y
sistemas para la suspensión- recuerda que unos amortiguadores desgastados
pueden hacer rebotar los neumáticos causando una pérdida de tracción.
Además de acortar la frenada del vehículo, los
amortiguadores interactúan con otros componentes del coche para ofrecer una
dirección más segura y estable. También controlan el traspaso del peso del
vehículo de un lado a otro en curvas y de atrás a adelante en fuertes frenadas.
Un traspaso de peso excesivo -sobre todo a la hora de tomar curvas- puede
incrementar la velocidad de giro del vehículo, pudiendo llegar a provocar un
accidente.
Como ocurre con otros componentes del vehículo, los
amortiguadores se desgastan y degradan -a distintos niveles- dependiendo del
tipo de conducción, la carga del vehículo y las condiciones de la carretera. Si
tenemos en cuenta que este desgaste suele ser gradual y difícil de calcular,
Tenneco recomienda revisarlos a los 20.000 kilómetros y en cada cambio de
neumáticos, de frenos o equilibrado.
“Muchos conductores se preocupan por comprobar que el dibujo
de sus neumáticos tengan la profundidad adecuada para un agarre firme en
carretera antes de la llegada del invierno. Pero si ese neumático no está
sujeto al pavimento, no puede cumplir con su cometido, lo que puede afectar
severamente al rendimiento de la frenada y al control del vehículo en general”,
ha declarado Katia Torralbo, directora de marketing de Tenneco.