¿Qué pasa si confluyen en una ciudad británica un monje budista, un mosquito y 162 neumáticos? Aunque parece el inicio de un chiste en realidad estos tres actores son los protagonistas de una noticia real publicada por el periódico inglés Daily Mail.
Lo que pasó realmente fue que Julian Glew, un monje budista de 45 años, mató accidentalmente a un mosquito y, para calmarse, se dedicó a pinchar la friolera de 162 neumáticos. Los hechos sucedieron en septiembre del año pasado en la ciudad británica de Pocklington, cuando Glew aplastó involuntariamente un mosquito y decidió tranquilizarse destrozando los neumáticos de más de un centenar de vehículos. El monje alegó entonces que los budistas evitan infligir daño a cualquier criatura, por lo que quiso vencer la frustración que sintió al matar accidentalmente al insecto, pero sin herir a nadie.
Tras el incidente, Glew fue detenido y citado a prestar declaración el pasado 14 de octubre. Sin embargo, el monje no se presentó a la vista y se dio a la fuga. Tras casi tres meses de búsqueda, Julian Glew fue localizado a principios de este mes y sentenciado a once semanas de cárcel, según explica el diario británico Daily Mail.