El fabricante de vehículos alemán, "tras un análisis exhaustivo", ha acatado la sanción impuesta por la Fiscalía alemana a tenor de la manipulación de emisiones de gases contaminantes en vehículo diésel. Audi reconoce así "el incumplimientos de sus obligaciones de supervisión".
Audi pagará 800 millones de euros para saldar su conflicto abierto con la justicia alemana por el “caso dieselgate”. El fabricante de vehículos alemán “acepta la multa tras un análisis exhaustivo”, tal y como ha reconocido en un comunicado. “Audi reconoce así su responsabilidad en el incumplimiento de sus obligaciones de supervisión”, explica en el escrito.
Estas palabras suponen que la empresa no interpondrá recurso alguno ante la sanción que la Fiscalía alemana emitía a tenor de la manipulación de emisiones de gases contaminantes en determinados vehículos diésel V6 y V8 desarrollados por la empresa entre 2004 y 2018, y que incumplieron los estándares establecidos.
Los 800 millones de euros incluyen la sanción máxima legal por infracción administrativa negligente de 5 millones de euros y la multa por beneficios económicos que asciente a 795 millones de euros más.
Audi también señala en el comunicado que esta sanción, notificada por la Fiscalía de Múnich este mismo martes, “tendrá un impacto negativo sobre los pronósticos de la marca para el ejercicio fiscal en curso”.
Por otro lado, cabe destacar que aunque el caso ‘Dieselgate’ se cierre con esta sanción, seguimos a la espera de conocer qué ocurrirá con el procedimiento abierto por la Fiscalía contra el ex consejero delegado de Audi, Rupert Stadler, que continúa en prisión preventiva por este caso, dado que el juzgado cree que podría deshacerse de pruebas vitales para el caso.
