Este proyecto de inversión del fabricante de neumáticos Bridgestone en las tecnologías permitirá dirigir y optimizar el proceso de producción y, al mismo tiempo, contribuir a una mayor autonomía y satisfacción del trabajo.
A partir de este 2019 se va a poner en marcha el proyecto promovido por el fabricante de neumáticos para adaptarse a las novedades tecnológicas, e invertirá 36 millones euros para la digitalización de las operaciones de producción de neumáticos y crear así las fábricas inteligentes del futuro.
De esta forma, Bridgestone pretende responder a las demandas de los clientes, fomentando la reducción del consumo de energía y la emisión de residuos en sus procesos de fabricación, al igual que ayudará a los empleados a mejorar sus habilidades tecnológicas.
Esta inversión beneficiará a las ocho plantas europeas localizadas en Polonia, Hungría, España, Italia y Francia gracias a la fabricación de productos semi-acabados, el suministro de energía, el mantenimiento, el control y la planificación de la producción.
“Smart Energy” es el primer proyecto lanzado y que pretende optimizar el consumo de energía durante la producción de los neumáticos, lo que supondrá un ahorro del 10 %.
Con la digitalización los datos de la producción de los neumáticos serán almacenados, analizados y utilizados por los ingenieros de los Centros Técnicos de Bridgestone tanto en Roma como en Tokio, para así ayudar a diseñar nuevos y mejores modelos de neumáticos.
Inteligencia artificial
La inteligencia artificial en las fábricas permitirá estudiar los datos y predecir los posibles fallos en la maquinaria. De esta forma, el sistema medirá y analizará los parámetros clave de la maquinaria con la ayuda de sensores y sugerirá automáticamente soluciones para evitar costosas averías. Así, se enviará un flujo de datos sobre el rendimiento de la producción a una base de almacenamiento en la nube, donde un algoritmo específico buscará conexiones entre los parámetros de producción y las características de los neumáticos fabricados. Los resultados se enviarán automáticamente a los equipos in situ, que podrán actuar inmediatamente y reducir significativamente el número de rechazos de producción.
Cabe destacar también los procedimientos logísticos que con la introducción de la tecnología de materiales inteligentes significará que los especialistas de las plantas podrán rastrear y gestionar digitalmente el camino de los materiales preparados y los productos semielaborados dentro de la planta.
