Con el final del verano, llega la vuelta a la rutina y el conocido como ‘síndrome posvacacional’ de los trabajadores que vuelven a sus puestos. Sin embargo, las altas temperaturas disfrutadas durante las vacaciones no sólo afecta a las personas, también tiene una alta repercusión en algunos de los componentes de nuestros vehículos, que sufren el exceso de calor, el abuso del sistema de climatización o llevar el maletero demasiado cargado, entre otros.
Por esta razón, “tan importante como preparar el vehículo para las vacaciones es hacer una revisión a fondo tras pasar el periodo estival, para solventar los posibles daños que la época más calurosa del año haya podido ocasionar”, explican desde Elige Calidad Elige Confianza. Para saber a qué elementos dedicar un mayor cuidado en la revisión, este proyecto liderado por las principales marcas de recambios con implantación en España han lanzado una serie de claves a tener en cuenta.
- Los neumáticos
Las largas horas en carreteras, las elevadas temperaturas del asfalto y el exceso de peso en el maletero hace que los neumáticos sufran más en verano, por lo que será necesario revisar el dibujo de las ruedas y su presión. Con una presión inadecuada, las cubiertas se sobrecalentarán, aumentando el consumo de gasolina y provocando su desgaste con mayor facilidad.
- El sistema de refrigeración
“Sin duda, el gran protagonista del verano en el vehículo” señalan desde Elige Calidad Elige Confianza. El uso excesivo que se hace de este elemento durante los meses de julio y agosto puede afectar al rendimiento. Por ello, desde el taller se debe comprobar que funciona correctamente y recomendar a los clientes que lo activen también durante el resto del año para su correcto mantenimiento.
- Los niveles de líquidos
Aunque se haya realizado una revisión de los niveles de aceite, lubricantes o líquidos refrigerantes antes de las vacaciones, las excesivas temperaturas y los kilómetros recorridos hacen que sea necesaria una nueva revisión al terminar el verano. Además, no hay que olvidarse de rellenar el líquido del limpiaparabrisas.
- Las escobillas
Al estar directamente expuestas al sol, las escobillas son uno de los componentes que más sufren en verano. Dada su importancia en la correcta visibilidad del conductor, es vital que estén en perfecto estado para la época de lluvias. Será necesario cambiarlas si el cristal continúa empañado, quedan zonas sin limpiar, aparecen estrías o producen ruidos al activarlas.
- Los frenos
También se ven afectados por las altas temperaturas y pueden sufrir un desgaste prematuro. La fricción a la que se exponen las pastillas hace que se intensifiquen las altas temperaturas alcanzadas, mientras que los discos pueden combarse. Poner a punto el sistema de frenado será un aspecto fundamental de cara a la llegada del otoño, las lluvias y las bajas temperaturas.
Por último, algunos componentes de plástico como las gomas de las ventanillas, las lunas o las puertas son bastante sensibles a las altas temperaturas y se deterioran con más facilidad en el periodo estival. Se debe siempre comprobar su estado y cambiar las que estén dañadas.
El proyecto Elige Calidad Elige Confianza se puso en marcha hace más cinco años con el objetivo de “concienciar de la importancia que tiene la utilización de recambios de primer nivel” y, en la actualidad, es una iniciativa consolidada que aglutina a los principales primeras marcas del mundo del recambios.