Así califica José Manuel Martínez la relación comercial que inició hace cuatro años con KSC (Kleber Service Center). El actual líder de Neumáticos Martínez, un taller familiar creado en 1974, augura un gran futuro al tándem que conforman red y taller en el escenario del neumático. Una confianza y seguridad que tampoco le impiden ver dónde podría mejorar “su pareja de baile”.
El equipo de ‘Cuadernos de Neumáticos’ se “cuela” en uno de los primeros talleres que se unieron a la red KSC (Kleber Service Center). En el barrio madrileño de Pueblo Nuevo, se encuentra Neumáticos Martínez. Un taller familiar con más de cuarenta años de historia, que hoy dirige la tercera generación de los Martínez.
“Es un taller neumatiquero puro y duro. Somos de los pocos que aún tenemos una vulcanizadora, que junto al equilibrado optimatizado en horizontal, son nuestras dos especialidades”, nos cuenta José Manuel Martínez.
Martínez se convirtió en jefe del taller hace cinco años, pero ha estado entre neumáticos desde que tenía apenas 15, ya que su abuelo, su padre y su tío tuvieron varios talleres hasta fundar Éste en 1974.
Lo cierto es que la imagen del taller que podemos ver hoy, poco tiene que ver con la que tenía hace un lustro. La tercera generación de los Martínez ha sabido imprimirle su sello personal, dándole aires renovados: “Me gusta tener todo ordenado, recogido, ir bien vestido y que mis clientes se sientan cómodos en él. Que su vehículo salga de aquí, además de funcionando correctamente, limpio. Y que el cliente se vaya con una gran sonrisa”, afirma Martínez.
Con esta filosofía, el actual líder del taller familiar buscaba un valor añadido y una rentabilidad que, en sus propias palabras, “ahora mismo solo puede darte una red de talleres”, y ahí es cuando llegó KSC, la red de talleres de Nex, abandera por la marca Kleber.
“Lo nuestro fue amor a primera vista… y amor correspondido. Aquí montábamos de todo, trabajábamos con todos los mayoristas. A la hora de pagar facturas se acumulaban recibos de centenas de proveedores. Eso era incontrolable. Por lo que comencé a buscar algo más específico que me interesara; una marca que estuviera bien, dentro de nuestro mercado, que no era ni una marca premium, ni una marca china”, relata Martínez.
En medio de un repertorio infinito de cubiertas, le llamó la atención un anuncio: “Me acuerdo perfectamente. Un día de Nochebuena de 2011 vi una publicidad del neumático Kleber HP3, y comencé a introducirlo poco a poco en el taller”. Los clientes respondían bien a la nueva oferta, pero el taller necesitaba buenas condiciones para apostar más fuerte por la marca.
“Es entonces cuando KSC me las ofreció. Por fin iba a dejar de ser un verso suelto e iba a pertenecer a una red nueva, con ganas de comerse el mundo y en la que el asociado pudiera aportar su punto de vista”, argumenta este neumatiquero que tras cuatro años con KSC afirma estar muy satisfecho.
Eso sí, cuando le preguntamos a Martínez por algún punto de mejora, lo tiene claro…
El reportaje completo puede leerse en el número 36 de Cuadernos de Neumáticos y Mecánica Rápida que puedes encontrar en formato digital aquí.
