Con la llegada del frio, Bridgestone ha elaborado un video
demostrativo de las ventajas de equipar el vehículo con neumáticos de invierno,
comparándolos con neumáticos de verano y all Season (todo tiempo).
Asimismo, ha elaborado un listado con 16 razones para montar
neumáticos de invierno cuando las climatología se vuelve severa.
1. Los neumáticos de invierno responden mejor en
condiciones invernales como el hielo, la nieve y las carreteras heladas.
2. Los neumáticos de invierno acortan las distancias de
frenada, mejoran el agarre y la manejabilidad de la dirección sobre la nieve y
las carreteras heladas.
3. Los neumáticos de invierno ofrecen mayor seguridad
cuando se viaja en condiciones invernales.
4. Los neumáticos de verano, sencillamente, no son
adecuados para conducir sobre hielo o nieve.
5. En algunos países se exige por ley circular con
neumáticos apropiados en condiciones invernales y si no se cumple, los
conductores pueden ser sancionados.
6. Esas sanciones pueden ser mucho más elevadas si un
vehículo interrumpe el tráfico por no ir equipado con los neumáticos adecuados.
7. Los neumáticos de invierno son fabricados con un
compuesto y un diseño de la banda de rodadura, especiales que los hace más
adecuados cuando el clima es frío.
8. Incluso, ni la más avanzada tecnología de un vehículo
puede compensar que no esté equipado con neumáticos adecuados para el estado y
las condiciones de la carretera.
9. Los neumáticos de invierno actuales pueden ser tan
cómodos y silenciosos como los de verano.
10. Los neumáticos de invierno ofrecen niveles
significativos de seguridad, incluso en las variables condiciones climáticas
del otoño.
11. A bajas temperaturas, aunque no haya nieve, los
neumáticos de verano se vuelven menos eficientes.
12. Incluso los vehículos 4×4 necesitan neumáticos de
invierno en condiciones con nieve y hielo.
13. Los neumáticos todo estación (all seasons) no se
comportan tan bien como los neumáticos de invierno en condiciones invernales
pero son más eficaces que los neumáticos de verano.
14. Desde el punto de vista estadístico, Europa central
tienen 185 días de tiempo invernal al año, contando los días de lluvia, nieve o
hielo.
