Un vecino del barrio madrileño de las Águilas ha decidido decorar los jardines vecinales con elaboradas figuras hechas a partir de neumáticos fuera de uso. Un precioso cisne, un pozo y coloridas macetas dan vida a este espacio verde al que estos días se acercan muchos niños para fotografiarse junto a este paisaje protagonizado por la llamada economía circular.
Para su autor, las figuras que ahora habitan estos jardines son “obras de arte” que comenzó a idear un buen día cuando encontró un neumático abandonado. Entonces decidió recogerlo y, tras buscar imágenes por internet, inició su tarea autodidacta de dar una segunda vida a las cubiertas.
Ante el resultado, muchos vecinos comenzaron a ayudarle económicamente para que el artista tuviese las pinturas y los materiales necesarios para realizar las figuras decorativas. Sin embargo, tal y como relata él mismo, “el Ayuntamiento de Madrid ha detenido su actividad, al no contar con las licencias requeridas“. Se trata de jardines vecinales públicos y la colocación de dichos neumáticos hechos esculturas requeriría de licencias emitidas por el consistorio.
De momento, se quedan el cisne, el pozo y las macetas que pintan un arcoiris en estos céspedes en la calle del Rompedizo, en el distrito Latina, por los que cada fin de semana transitan numerosas personas rumbo a la concurrida Plaza Rabasa.