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Economía circular

Cómo convertir cámaras de aire de neumáticos agrícolas en mochilas

Por Tania Alvarez
Esta es la pregunta que se hizo hace poco más de tres años, Patricio Abreu, cuando decidió introducir este material en la empresa de la que es fundador, Nukak, para fabricar mochilas que hoy les ha permitido llegar a un público mucho más amplio en todo el mundo.

Las cámaras de aire de los neumáticos agrícolas y de camión se han convertido en uno de los materiales aliados de Nukak, una marca de bolsos y accesorios hechos a partir de material reutilizado. “Hace poco más de tres años comenzamos a trabajar con neumáticos que ya habían terminado su ciclo de vida útil. Antes de lanzarnos en esta dirección, realizamos una profunda investigación para constatar que los productos que obtuviéramos, tras su diseño y confección, serían de calidad”, explica Patricio Abreu, fundador y diseñador de producto.

Abreu, con el que este revista ha hablado en exclusiva, nos ha confesado que su pasión por la costura es herencia familiar. Una habilidad a la que se unió el reciclaje y la economía circular que hoy caracterizan su estilo de trabajo y, por tanto, la filosofía de Nukak: “En su momento pensamos en el neumático porque es una materia prima de la que hay grandes cantidades. Eso nos permitió apostar por su reutilización”.

“Nosotros compramos los neumáticos de camión y agrícolas en un vertedero ubicado en el municipio barcelonés de Gavá. Allí hay montañas gigantescas de este tipo de cubiertas desgastadas y con muchísima suciedad”, nos cuenta el fundador de esta empresa. Una vez que llegan a su almacén, los empleados de Nukak se encargan de cortar, limpiar y coser.

“Lo primero que hacemos es seleccionar el ancho y los grosores para ver qué parte del producto nos interesa para su tratado. Posteriormente estas partes de caucho pasan a una troqueladora para ser cortadas con patrones. Más tarde las lavamos a 90 grados centígrados y las repasamos finalmente a mano. Este último paso es necesario, ya que tras el proceso de confección del producto es bastante habitual que queda algún resto de óxido de la llanta o alguna imperfección, como restos de algún parche”, relata la cabeza visible de Nukak.

La compañía cuenta con tres personas en producción, una para seleccionar, cortar y limpiar el material como proceso previo a la confección; y dos más que cosen el producto.

“Al principio las cámaras de aire de los neumáticos nos resultaban complicadas, porque es un producto muy tosco, hay muchos grosores, en unos hay más látex que en otros donde prima el caucho…”, recuerda Abreu.

Esta empresa, que también reutiliza otros dos materiales: lonas publicitarias y cometas de kitesurf, con el neumático y con el paso del tiempo, ha conseguido sacar el máximo partido y realizar la parte exterior de sus mochilas con este material, dando lugar a productos resistentes y con un gran acabado. Incluso ha ampliado este material con las cámaras de aire de neumáticos de biciletas.

“Nuestras mochilas confeccionadas con neumáticos, desde sus incios, han tenido una gran acogida. Y hemos llegado a un público mucho más amplio en todo el mundo. Vendemos en toda Europa, Asia y Estados Unidos“, afirman desde la marca.

Historia de la marca

Nukak es una marca ubicada en Barcelona cuyo nombre está inspirado en la última tribu nómada que vive en la selva de Colombia, los Nukak Maku, y se caracteriza por dar una segunda vida a materiales en desuso. “Nukak es la vuelta a los orígenes”, comenta en su página web.

La idea de crear bolsos y accesorios a partir de material reutilizado surgió a partir de la creación de un pequeño estudio de diseño multidisciplinar. De la investigación y reutilización de un sinfín de materiales en desuso surgieron varios productos en forma de accesorios y mobiliario. Por encima de todos, destacaron las bolsos hechos a partir de banderolas publicitarias de PVC. Desde entonces reutilizamos campañas que han colgado de las farolas de ciudades como Barcelona o Madrid, entre otros materiales.

Un material al que se ha unido el neumático y las cometas. “No encontrarás dos bolsos iguales, ninguno se repite gráficamente”, tienen claro en Nukak.

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