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Bosch cada día más cerca de la conducción automática

Bosch –uno de los principales proveedores a nivel mundial de soluciones para la
movilidad- ha estado trabajando en la conducción automatizada desde el año 2011
en dos lugares: Palo Alto, (California), y Abstatt, (Alemania). La seguridad ha
sido el leit motiv de este nuevo
desarrollo de la compañía.

El iBooster es uno de los componentes clave para la conducción automática que pretende alcanzar Bosch. Si el sistema predictivo de
frenada reconoce una situación peligrosa, el vehículo se detiene mucho más
rápido.
Al mismo tiempo, el iBooster también puede proporcionar el frenado
suave requerido por el control de crucero adaptativo durante todo el trayecto
hasta detenerse por completo.

Estudios
realizados por la marca indican que -sólo en Alemania-  podrían evitarse hasta el 72% de las
colisiones por alcance que se producen si todos los coches estuvieran equipados
con el sistema predictivo de frenada de emergencia.
Pero la
conducción automatizada va mucho más allá, se basa en sensores de radar, video
y ultrasonidos: “Los sensores son los ojos y los oídos que permiten a los
vehículos percibir su entorno”, comenta Dirk Hoheisel, miembro de la Alta
Gerencia de Bosch. 

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