Del tamaño de 12 campos de fútbol, ésa es la extensión de color negro formada por cinco millones de neumáticos usados que desde hace años se acumulan en Seseña. El vertedero de neumáticos más grande de Europa está ubicado a tan sólo 400 metros de una zona urbana, un peligro para la seguridad y la salud de aquellos que conviven con este cementerio desde 1999.
La posibilidad de incendio y la proliferación de mosquitos debido a la acumulación de agua en los neumáticos es parte de la problemática con la que tiene que convivir los vecinos de municipio. Ocho años de litigios e incumplimientos empresariales tienen la culpa de que este vertedero siga existiendo.
En el cementerio aún quedan 90.000 toneladas de neumáticos extendidas entre Castilla-La Mancha y Madrid. Por eso, la próxima semana el Ayuntamiento del municipio se reunirá junto el Ministerio de Medio Ambiente para buscar una solución global y terminar con este problema en un plazo máximo de tres años. Puedes ver las imágenes del cementerio haciendo click aquí.
