Los vecinos de Maside (Ourense) están en pie de guerra. La posible implantación de una fábrica de tratamiento de neumáticos usados en las cercanías del municipio es el principal tema de conversación entre sus habitantes.
El asunto comenzó en abril del año pasado, cuando el Consistorio intentó “colar este proyecto en un monte vecinal de Aldeiñas”, según explica Antonio Iglesias, portavoz de la Plataforma Masidá, organización popular que trata de evitar la planta. Ante la eminente llegada de elecciones y el rechazo total de la propuesta por parte de los vecinos, el Ayuntamiento decidió desechar la idea. Sin embargo, una vez realizados los comicios, durante el verano, el alcalde electo, Celso Fernández, decidió realizar una visita a la fábrica de tratamiento de residuos de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La visita estuvo financiada por la misma empresa que pretendía instalarse en Maside. La visita estuvo financiada por la propia firma, Recycled Garbage System (perteneciente a Novavalor System), hecho que los vecinos consideran como “trato de favor que no sirve al interés general”. “Ahí es cuando nos empezamos a asustar”, reconoce Iglesias.
A partir de ese momento, la Plataforma Masidá se puso manos a la obra para paralizar el proyecto. La organización, que había nacido para luchar contra el proceso de privatización del agua en el municipio, se centró en esta nueva batalla. Su primer paso fue la recogida de firmas para poder presentar una Iniciativa Local Popular (ILP). Necesitaban el apoyo de, al menos, un 20 % de los vecinos con derecho a voto empadronados en la localidad y lo lograron.
Presentación de la Iniciativa Popular Local
Este martes 12 de enero, la Plataforma Masidá presentó 771 firmas que daban luz verde a la tramitación de la ILP. En ella proponen “una deliberación en el Pleno que tenga como consecuencia un acuerdo de rechazo a una instalación de una fábrica de incineración de neumáticos fuera de uso en un monte vecinal en mano común (perteneciente a agrupaciones vecinales), por no ser una actividad contemplada como uso y aprovechamiento forestal por la Ley de Montes de Galicia”.
Con la tramitación de la ILP, el consistorio deberá redactar una “norma de carácter orgánico que garantice la participación popular para hacer efectiva la participación de los vecinos en el Pleno”, explica Iglesias. El principal problema para la Plataforma Masidá es que la instalación debería realizarse en suelo industrial y pretende hacerlo en un monte vecinal de mano común, por lo que su construcción podría derivar en un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Además, la Plataforma denuncia que la planta no será de reciclaje, sino de quema de neumáticos a través del proceso de pirólisis (que descompone el neumático incinerándolo a temperaturas superiores a los 400º). Uno de los principales problemas de este proceso es el gas de síntesis, que se pretende utilizar para dar energía al reactor y continuar con la producción. Este proceso “sólo es posible mediante su combustión, con la consiguiente emisión a la atmósfera de sustancias contaminantes”, detalla el escrito.
Cuadernos de Neumáticos y Mecánica Rápida ha tratado, sin éxito, de conocer la postura del Consistorio de Maside y de su principal representante, el alcalde Celso Fernández.
