La Dirección General de Tráfico tramitó en 2015 alrededor de 50.000 denuncias por circular con un vehículo que carecía de seguro obligatorio.
La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere atajar el problema de los conductores que circulan sin seguro obligatorio. Para ello, va a utilizar radares automatizados capaces de detectar a aquellos automóviles que no cumplen con la legalidad.
El objetivo de esta iniciativa es que los casi dos millones de vehículos que circulan sin seguro suscriban la póliza correspondiente, -exigida por la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de los vehículos a motor- lo que supone alrededor de un 10 % del parque de vehículos calculado sobre los matriculados en los últimos 20 años. “El incumplimiento de esta obligatoriedad genera un gran perjuicio a la sociedad y en particular a las personas que sufren un accidente de tráfico”, explican desde la organización.
Los usuarios que conduzcan sin seguro se enfrentan a sanciones que oscilan entre los 601 y los 3005 euros, según el vehículo y otras circunstancias. Por ejemplo, un turismo que circule ilegalmente deberá pagar 1.500 euros, multa que ascenderá hasta los 2.800 euros si se trata de un camión o un autobús. Sólo el año pasado la DGT tramitó unas 50.000 denuncias por este motivo.
