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La falta de examinadores podría colapsar los exámenes de conducir el próximo verano

La CNAE asegura que se necesitan entre 200 y 300 examinadores más para lograr el funcionamiento correcto de las pruebas.

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha alertado del problema al que tiene que hacer frente sus asociados ante el déficit de examinadores que este verano podría llevar al colapso el sistema de Formación Vial en España con el cierre de empresas y el despido de miles de trabajadores.

Desde la patronal señalan que se necesitan entre 200 y 300 examinadores más, por lo que consideran urgente la ampliación de la actual plantilla de examinadores con al menos 213 funcionarios más, teniendo en cuenta la plantilla reconocida por la propia Dirección General de Tráfico (DGT), aunque la cifra aumentaría hasta los 324 profesionales para alcanzar la normalidad deseada.

En la actualidad, la plantilla de la DGT está formada por 756 funcionarios pero la Confederación reduce este número a 619 al tenerse en cuenta variables como las vacaciones y las bajas de larga duración. La CNAE considera que son necesarios 943 examinadores para llevar normalidad al ciclo formativo y a los exámenes. “La actual plantilla de examinadores de la DGT, congelada desde al menos los últimos cinco años, ha mermado hasta extremos que el sistema de obtención del permiso de conducir está sufriendo retrasos que bloquean la actividad de las autoescuelas”, explican. Confederación Nacional de Autoescuelas

Esta carencia perjudica tanto a las autoescuelas como a la calidad del sistema formativo porque -según apuntan desde CNAE- tiene consecuencias sociales que en algunos casos son de gravedad. Sin carnet de conducir, los aspirantes no pueden opositar en las convocatorias de empleo público ni acceder a empleos en los que se requiere el permiso de conducción. Tampoco les es posible darse de alta como autónomos en la mayoría de los casos porque el automóvil es el principal activo de estos empresarios, de manera que el abanico de posibilidades laborales se reduce considerablemente.

Por todo ello, la Confederación exige una solución a este problema, antes de que este verano se produzca el colapso del sistema. “Lo hemos repetido por activa y por pasiva: cuando vuelva la temporada alta y aumente considerablemente la demanda de los permisos de conducir, un número importante de jefaturas sufrirá un colapso en las pruebas de circulación”, ha dicho el presidente de la CNAE, José Miguel Báez.

La Confederación Nacional de Autoescuelas pone un especial interés en resolver la situación de doce Jefaturas Provinciales de Tráfico (Alicante, Baleares, Barcelona, Ciudad Real, Cuenca, Girona, La Rioja, Lleida, Madrid, Navarra, Tarragona y Valencia) en las que “la situación es especialmente grave” porque allí se expiden casi la mitad de los permisos totales. Esta situación provoca retrasos de hasta un mes además de cambios de fecha de última hora.

Los aplazamientos y los sorpresivos cambios de fecha provocan interrupciones en los procesos de formación de los alumnos y parones de actividad de los profesores, lo que genera una pérdida de calidad formativa y pone en riesgo, en primera instancia, el empleo del profesorado, un colectivo integrado por 17.975 personas. Cada examinador sólo puede hacer diariamente 13 pruebas (11 en el periodo estival), lo que supone que el déficit de exámenes se eleva a casi 600.000 anuales, según el mínimo necesario (213) y a 900.000 si se contabiliza la carencia de 324 examinadores.

 

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