El Bibendum que da la bienvenida a los visitantes de Jerez podría tener los días contados. ¿El motivo? La falta de acuerdo entre Michelin y el consistorio jerezano en torno a un contrato que finaliza en marzo del próximo año.
Todo comenzó hace casi una década cuando el Ayuntamiento de Jerez tuvo que hacer frente a una deuda contraída con la enseña francesa. Michelin desembolsó 300.000 euros para respaldar el que iba a ser el parque temático del motor ‘Speed Festival’, un proyecto que nunca se llevó a cabo. Ante la imposibilidad del consistorio de hacer frente a la deuda, Michelin tuvo que aceptar una solución diferente: instalar una escultura de su icónico muñeco en el acceso norte de la ciudad. La escultura, obra del escultor madrileño Gonzalo Martín, se sitúa en una rotonda cedida por el Ayuntamiento y tiene una altura de 6,75 metros pero supera los 9 metros al estar montada en una peana.
El contrato, que establecía una duración de diez años, finaliza en marzo de 2018 y Michelin no está dispuesta a seguir invirtiendo en mantener la escultura, según señalan desde el diario local “La Voz del Sur”. Ahora, a pesar de que forma parte del día a día de los jerezanos y es conocida como ‘rotonda de Michelin’, el Ayuntamiento no tiene la intención de mantenerla si Michelin no invierte más dinero.
“Ellos en principio no tienen la intención de invertir más, consideran que ya es una imagen de Jerez pero no quieren seguir invirtiendo, por lo que nosotros defenderemos los intereses de la ciudad, no de una marca comercial”, ha explicado el responsable municipal de Urbanismo, Francisco Camas en declaraciones a Radio Jerez.
Si la compañía y el consistorio no llegan a un acuerdo antes de marzo es posible que Bibendum tenga que abandonar su rotonda.