Inicio / Noticias / Bosch se alía con Vodafone y Huawei para conectar a los vehículos entre sí

Bosch se alía con Vodafone y Huawei para conectar a los vehículos entre sí

Por C de Comunicación

Bosch Mobility Solutions -la división de Bosch dedicada a la planificación e implementación de servicios tecnológicos- ha puesto en marcha Cellular-V2X, un sistema que permite comunicar un vehículo con otros a través de la telefonía móvil. Gracias a la colaboración con Vodafone y Huawei, la compañía alemana comenzó a testar esta tecnología punta en febrero de 2017 en la autopista A9 en Baviera con los primeros módulos 5G.

El objetivo es llegar a conectar el tráfico por completo de manera que sean los vehículos los que eviten situaciones de peligro o accidentes de tráfico graves. Esta meta implicará “enseñar a los vehículos a comunicarse entre sí e intercambiar datos directamente sobre lo que está sucediendo en cruces que no son visibles para el conductor, en cambios de rasante o en puntos ciegos de la autopista”.

“Por primera vez, las empresas están demostrando que sistemas de asistencia al conductor (ADAS), como el control de crucero adaptativo (ACC) también se benefician al instante del intercambio directo de información entre vehículos. El nuevo sistema de telefonía móvil prepara el camino para la conducción automatizada”, explican desde Bosch. De momento, el nuevo Cellular-V2X se ha utilizado como una alarma en tiempo real que avisa cuando se cambia de carril en la autopista o cuando el vehículo que circula por delante frena de forma brusca.

Además, el control de crucero adaptativo mantiene la velocidad seleccionada por el conductor y la distancia de seguridad. Si un coche se cruza bruscamente por delante, el ACC avisa en cuanto el vehículo entra en su radar, anticipando la respuesta del conductor.

El Cellular-V2X va un paso más allá y, gracias al intercambio de información, es capaz de conocer la posición y velocidad de los vehículos que están en un radio de 300 metros. Además, pueden hacerlo sin necesidad de canales intermediarios a través de las estaciones base, lo que evita dilaciones. Como resultado, el vehículo reconoce el comportamiento de los conductores de su alrededor. Por ejemplo, si un coche se cruza bruscamente delante de otro, el ACC sabe lo que va a pasar incluso antes que el conductor o el propio sensor de radar. En ese caso, el vehículo adapta su velocidad antes para que el automóvil que está adelantando pueda situarse en el espacio cuanto antes. Una vez que se ha restablecido la distancia de seguridad respecto del vehículo precedente, el ACC acelera hasta la velocidad preestablecida. Esta función permite “una conducción más relajada entre los conductores incluso en embotellamientos”. El tráfico se vuelve más tranquilo y más eficiente”, concluyen.

Más noticias sobre...

Scroll al inicio