La increíble reducción de los pinchazos unido a las diferentes soluciones que ofrecen los fabricantes de neumáticos han provocado que la rueda de repuesto se vea relegada, cada vez más, a la de aquellos artículos que van cayendo en el olvido con el paso del siglo XXI. Tampoco ayuda el mayor tamaño de las cubiertas, que pesan y ocupan más cuando la tendencia seguida por las marcas de vehículos es la optimización de los espacios.
Sin embargo, conductores y clubes del automóvil no creen que la desaparición de la rueda de repuesto sea una buena noticia. Así lo expresan en un artículo aparecido en El País Motor el pasado 16 de febrero. El reportaje explica cómo este elemento a veces se utiliza como manera de reducir las emisiones de CO2, quedando el modelo de vehículo “dentro del límite de 120 g/km y quedando eximidos de pagar el impuesto de matriculación, un aspecto que ahorra dinero al comprador”.
Además, el artículo incluye un anexo en el que se dan alternativas a la quinta rueda: el kit antipinchazos, los neumáticos reforzados, la rueda de emergencia o las cubiertas autosellantes.
