El nuevo marco legal recoge subidas salariales ligadas al IPC, mejoras en las contrataciones y el aumento de los beneficios sociales de sus trabajadores.
Los sindicatos UGT, BUB y USO firmaron el pasado 6 de marzo en la planta de Basauri el 25º Convenio Colectivo de Bridgestone. El acuerdo de eficacia general ha sido suscrito por tres de los cinco grupos sindicales que tienen representación (CCOO y ELA han declinado apoyarlo), lo que supone la participación de 8 de los 13 miembros de la Mesa Negociadora.
Su vigencia se establece entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2019, sustituyendo al 24º Convenio Colectivo de eficacia general. Además, tras la firma, queda sin vigencia el convenio colectivo de eficacia limitada al que llegó CCOO en minoría en diciembre del año pasado.
Según han informado los sindicatos en un comunicado de prensa, el nuevo marco recoge subidas salariales ligadas al IPC, superiores en todos los casos al 5,45 %. De esta manera, Bridgestone revisará los atrasos de los años anteriores y actualizará las tablas salariales. En lo que respecta al 2019, el incremento salarial será del 1,5 % y, si el IPC de 2018 es superior al 1,25 %, la subida se revisará al alza y si el IPC de 2019 es superior a 1,5%, también. Los atrasos generados por este acuerdo se abonarán en la nómina de mayo.
Contrataciones
En lo que respecta a las contrataciones y a la flexibilidad, el convenio también recoge mejoras. La flexibilidad -indican- será colectiva y se podrá aplicar de forma fraccionada o completa. Sin embargo, no se podrá aplicar la flexibilidad positiva en la modalidad de jornada completa durante el periodo vacacional. Por otro lado, deberá ser constatada por los sindicatos y será retribuida al 100 % en caso de ser positiva y se recorta también los descuentos en caso de negativa. Además, se baja de 10 a 5 días la positiva y de 24 a 20 la negativa y “no se aplicará la flexibilidad positiva al cuarto turno, segundo y tercero ni al personal de jornada partida”.
Desde los sindicatos destacan la regulación de los contratos en prácticas, que no se utilizarán en producción. Además, Bridgestone tendrá que contratar de forma indefinida a al menos a 100 de sus trabajadores eventuales.
El convenio también contempla otros beneficios sociales como los permisos retribuidos, la subvención de guarderías, las ayudas para los hijos discapacitados, la regulación de las vacaciones del cuarto turno reforzado, la libranza de los viernes por la tarde para el personal de lunes a viernes, así como un programa de empleo con contratos de relevo.
Los sindicatos firmantes han aprovechado la ocasión para agradecer el apoyo de toda la plantilla durante un proceso que, aunque ha tardado dos años en llegar, finalimente ha llegado a buen puerto.
Bridgestone cuenta en España con tres plantas de producción situadas en Burgos, Basauri (Vizcaya) y Puente San Miguel (Cantabria). En total, las fábricas de nuestro país facturan unos 761 millones de euros al año y emplean a cerca de 3.000 trabajadores. La apuesta de Bridgestone por la fabricación española ha quedado patente en repetidas ocasiones y se reafirma con la firma del nuevo convenio.
