Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado esta mañana en Madrid su dispositivo especial de vigilancia, regulación, ordenación y vigilancia del tráfico.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido ha sido el encargado de dar a conocer las acciones que el organismo llevará a cabo para evitar, en la medida de lo posible, embotellamientos e incidentes durante los 15,5 millones de desplazamientos de largo recorrido que se prevén para estos días. Esta cifra supone un 2 % más que durante el año pasado, lo que demuestra que la Semana Santa continúa posicionándose como uno de los periodos del año con mayor número de viajes por carretera.
Como principal novedad, Zoido ha presentado la Patrulla Integral, un nuevo modelo de vigilancia en el que los agentes encargados del control del tráfico podrán “actuar específicamente en algunos de los factores que más inciden en la siniestralidad”. Entre estos factores, la DGT pone el foco en controles de velocidad o pruebas de detección de alcohol y de drogas, que podrán realizarse de forma autónoma por patrullas de la Guardia Civil gracias a la incorporación de un etilómetro portátil, un lector de drogas portátil y un cinemómetro láser ligero. 
Este proyecto, pionero en Europa, ha contado con un presupuesto de 13,7 millones de euros y tiene como objetivo principal realizar controles “dinámicos, inmediatos y operativos”, en cualquier carretera o a cualquier vehículo. Además, con este sistema, la DGT quiere “evitar la picaresca” de algunos de los conductores españoles en dos vertientes. En primer lugar, se trata de eliminar la posible comunicación entre los usuarios alertando del control de vigilancia y, en segundo lugar, la posibilidad de identificar a otra persona como conductor para no perder puntos del carnet. Asimismo, aumentará la labor pedagógica de los agentes, gracias a que éstos procederán a la detección del vehículo infractor y podrán notificar en el momento la infracción cometida.
La patrulla integral ha sido diseñada para vigilar sobre todo las carreteras convencionales, vías en las que, según la DGT, se producen ocho de cada diez accidentes. El ministerio ha querido hacerlo coincidir con la operación salida de Semana Santa de manera que el dispositivo comenzará el próximo viernes y se prolongará hasta la noche del lunes 2 de abril.
Estará dividido en dos fases. La primera empezará el 23 de marzo a las 15h y finalizará el domingo 25 a medianoche, comprendiendo así el fin de semana previo a la Semana Santa. La segunda, que conllevará un volumen de tráfico tres veces superior, dará comienzo a partir de las 12 del mediodía del miércoles 28 de marzo y concluirá el lunes 2 de abril a medianoche.
Campaña de concienciación
Como es habitual, la Dirección General de Tráfico combinará el dispositivo de vigilancia con una campaña de concienciación dirigida a los usuarios y lanzada a través de sus diferentes soportes. Por ejemplo, en redes sociales, los usuarios podrán reaizar su seguimiento gracias a los hastag #OperativoDGT #SemanaSanta2018
Una de las temáticas elegidas en esta ocasión es la importancia de revisar el vehículo antes de emprender el viaje. Para ello, la DGT ha puesto en marcha la página revisatucoche.dgt.es, en la que se ofrecen consejos de mantenimiento. Bajo el lema “revisarlo con cariño, te puede salvar la vida” y en tono de humor, se busca que los conductores “vuelvan a enamorarse de su coche” y lo cuiden de una manera especial. La acción se insertará en la radio a través de cuñas publicitarias así como en las redes sociales de la entidad a través del hastag #RevisaTuCoche.
Desde la DGT explican que esta campaña es la consecuencia directa de la antigüedad del parque automovilístico español que, con más de 12 años de media, es uno de los más envejecidos de Europa. “Una correcta puesta a punto es, en numerosas ocasiones, un seguro de vida”.
Además, la DGT también ha querido poner el acento en uno de los colectivos más vulnerables en carretera: los motoristas. Con la campaña “El hombre de cristal” pretende concienciar de la fragilidad de estos usuarios. No en vano, el riesgo de morir es 17 veces mayor que en coche y cada año pierden la vida en el asfalto más de 300 personas que utilizaban este medio de transporte para desplazarse. Esta acción también tendrá su propia etiqueta, #ElHombreDeCristal.
