Las autoridades germanas deberán decidir si Rupert Stadler continúa detenido o, si por el contrario, se le concede la presunción de inocencia a los delitos de los que se le acusa: fraude y falsificación de documentos.
El presidente de Audi, Rupert Stadler, ha sido detenido en Alemania, acusado de fraude y falsificación de documentos en el caso de las emisiones de vehículos diésel del grupo Volkswagen denominado Diéselgate. Tal y como ha afirmado un portavoz del fabricante de vehículos francés, se trata de una detención temporal en la que ahora las autoridades germandas deberán decidir si el directivo permanece o no detenido.
Stadler se trata del directivo de mayor rango detenido por este escándalo hasta el momento, que ya estaba siendo investigado por la fiscalía alemana desde hacía varios días. La pasada semana era registrado su domicilio privado para poder obtener la documentación necesaria sobre la supuesta manipulación que Audi, marca que más contribuye a los beneficios de Volkswagen, podría haber llevado a cabo en sus vehículos de motores diésel.
En total, son 20 los sospechosos que las autoridades alemanas están investigando por presunto fraude y publicidad falsa en el caso Diéselgate, en el que podrían haber ayudado de forma activa a vender vehículos diésel con el software trucado en el mercado europeo.
Recordemos que a principios de este mes, Audi llamaba a revisión a 60.000 unidades del A6 y A7 por orden de la Autoridad Federal del Transporte de Alemania (KBA), para revisar las unidades que montan el motor diésel de 3.0 litros, ya que estarían dando problemas de emisiones.
Por otro lado, hace unos días el grupo Volkswagen pagaba la primera sanción económica impuesta por el Viejo Continente de 1.000 millones de euros por el fraude de sus motores diésel.