La Generalitat Valenciana autoriza la declaración de emergencia de un depóstio de 35.000 neumáticos fuera de uso en el municipio valenciano de Chiva. Tal y como ha informado la Consejería de Medio Ambiente, como consecuencia de esta declaración, ya se han iniciado los trabajos de vaciado, transporte y gestión de las cubiertas.
En dicho comunicado se explica que “la consejería ha tomado la decisión debido al riesgo de combustión de los neumáticos y sus efectos sobre la salud de las personas y el medio ambiente”.
De ahí que, tras sancionar e instar a la retirada de las cubiertas a la empresa responsable del almacenamiento de las mismas y que ésta no hiciera caso de los requerimentos, la consejería, de forma subsidiaria, haya procedido a su vaciado. Una tarea que se prevé que dure menos de cuatro meses, encomendada a la empresa Tragsa y que supondrá un desembolso de 459.432 euros.
Los neumáticos retirados están siendo trasladados a empresas gestoras de residuos autorizadas para su reciclaje o aprovechamiento material.
Recordemos que el pasado junio la Fiscalía Provincial de Valencia exigió al Ayuntamiento de Chiva que tomara medidas sobre este asunto, con el objetivo de poner fin a un depósito de neumáticos usados de más de 12 años de antigüedad, ubicado en un lugar próximo a un polígono industrial, con industrias de reciclaje y agroalimentarias.