El vertedero ilegal de neumáticos del municipio valenciano de Chiva está limpio. Así lo ha anunciado la Consejería de Medio Ambiente que ha dado por finalizados los trabajos de retirada de las 35.000 cubiertas fuera de uso que allí habitaban. Unas labores que comenzaban el pasado noviembre, después de que la Generalitat Valenciana autorizara la declaración de ‘estado de emergencia’ del depósito.
Los propietarios de esta parcela valenciana, ubicada en en el polígono industrial La Pahilla y de unos 7.000 metros cuadrados, habían ido acumulando toneladas de cubiertas que se encontraban abandonadas en el terreno y sin ningún tipo de control desde hacía, al menos, dos años. En la última década se han llegado a almacenar hasta 2.000 toneladas de neumáticos.
La Consejería, tras una sanción administrativa a la empresa responsable del almacenamiento de los neumáticos y la afirmación de esta última de que no podía hacer frente a la retirada de las cubiertas al estar en concurso de acreedores, tomó la decisión de encargarse ella misma, de forma subsidiaria, del vaciado del depósito ilegal.
La medida respondió al riesgo de combustión de los neumáticos y sus efectos sobre la salud de las personas y el medio ambiente. Un argumento de peso, después del incendio del vertedero ilegal de Seseña (Toledo) del que este 13 de mayo se cumplirán tres años.
El vaciado del vertedero, que se ha finalizado en menos de los cuatro meses previstos, ha sido llevado a cabo por la empresa Tragsa y ha supuesto un desembolso de 459.432 euros.
Los neumáticos retirados ya se han trasladado a empresas gestoras de residuos autorizadas para su reciclaje o aprovechamiento material.
