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Tribunales

Despedido por trabajar en un taller clandestino estando de baja

Tras la decisión tomada por la empresa, el ex trabajador, cuyo nombre corresponde a las inciales V.O.C., interpuso una denuncia contra la compañía en el Juzgado de lo Social Número 17 de Valencia.

Un hombre es despedido sin indemnización por trabajar en un taller ilegal, mientras estaba de baja. El denunciante, que responde a las iniciales V.O.C., tenía una incapacidad laboral temporal como consecuencia de una lumbalgia que le llevó a solicitar la baja de su compañía. Sin embargo, ésta contrató a un detective privado que descubrió a qué se dedicaba durante ese tiempo.

El trabajador prestaba sus servicios en una empresa dedicada a la actividad del metal (mantenimiento de maquinaria industrial) con contrato indefinido desde 2007 con funciones de jefe de taller.

Tal y como se puede leer en el periódico El Mundo, el fallo corresponde al Juzgado de lo Social Número 17 de Valencia quien ha estimado “el despido como procedente -sin derecho a indemnización- por ejercer como mecánico en un taller clandestino mientras estaba de baja por lumbalgia. Eso, sin embargo, no le impedía realizar actividades de automoción pese a tener afectada la espalda”.

Para este órgano jurisdiccional el despido, que emitió la empresa a V.O.C. vía burofax, ha sido declarado procedente por concurrencia de la causa consignada en la carta de despido y acreditada que es la propia actuación del trabajador durante la baja médica la que motiva su despido”. Un comportamiento que para el Tribunal ha motivado este despido “por razones disciplinarias”.

Los hechos

Fue el 22 de junio de 2017 cuando V.O.C inició el proceso de baja médica por una incapacidad temporal, con “diagnóstico de lumbalgia” situación en la que permaneció hasta el 28 de noviembre en la que fue dado de alta médica.

La empresa, sin embargo, decidió poner el caso en manos un detective privado que hizo el pertinente seguimiento al demandante entre el 9 y el 31 de enero. Dicha investigación constató que el trabajador, con uno mono o bata de indumentaria (para no mancharse) acudía por las tardes para abrir el taller clandestino, donde entraban y salían coches. En ocasiones empujaba de ellos para meterlos dentro del bajo, que era propiedad de su familia.

El 5 de febrero de 2018, el detective privado presentó una denuncia ante la Guardia Civil, Patrulla Seprona, que levantó atestado al carecer el local de licencia ambiental. V.O.C. manifestó a los agentes que en el local “se hacía reparación de vehículos a sus amigos sin ánimo lucrativo”.

Sin embargo, y tras el estudio de todos los antecedentes y hechos, el Juzgado de lo Social Número 17 de Valencia falla a favor de la empresa que lo despidió sin indemnización.

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