Un año más por estas fechas (último fin de semana de noviembre), vuelve el Black Friday o Viernes Negro. Una jornada, importada desde los EE.UU., la cual recibe ese nombre debido a que tras las ventas que se producen durante ese día, las empresas consiguen que sus números pasen del “rojo al negro” y aumenten significativamente su facturación.
Un “Viernes Negro”, que no olvidemos, sirve como adelanto a la campaña de Navidad y que incluso en algunos establecimientos, se alarga durante todo el fin de semana, y en donde prácticamente todos los operadores o tiendas del mundo, tanto en el canal físico como online, ofrecen importantes ofertas y descuentos en una gran variedad de productos para así cuadrar su cifra de ventas.
Así, desde hace unos años, también el sector del neumático se suma a dicha jornada, en la cual los distribuidores ofrecen gran cantidad de descuentos especiales, premios y recompensas en una amplia selección de modelos para los talleres y que, a su vez éstos últimos ofrecerán a los consumidores finales.
En este sentido, conviene destacar que el mercado de reposición de neumáticos en España sigue de capa caída, ya que a cierre de octubre acumula un descenso de un 3% en el segmento consumer (turismo, furgoneta y 4×4-SUV), con cerca de 12,6 millones de unidades, unas 400.000 unidades menos que hace un año, según Europool. Un mercado español que, según todos los pronósticos, presumiblemente “no levantará el vuelo” a cierre de 2019.
Y es que este tipo de iniciativas como el Black Friday lo único que garantizan es un aumento de ventas en unidades, pero realmente a nivel económico, no garantiza el cumplimiento de los objetivos fijados por la empresa, dado que este aumento se consigue a costa de reducir márgenes de beneficio, que ya de por sí se encuentran muy reducidos.
Las iniciativas como Black Friday garantiza un aumento de ventas, pero reducen aún más los margenes de beneficio
Así pues, la realidad del mercado es que la guerra de precios continúa y las empresas de distribución luchan, día a día, por sobrevivir y ser rentables y sostenibles en el tiempo, pero desgraciadamente solo prima el precio.
Pero quizás, todo sería mucho más fácil para nuestro sector y el mercado de neumáticos si, por ejemplo, los conductores de furgonetas sancionados recientemente por la DGT por circular con neumáticos en mal estado hubieran sustituido los mismos en su momento.
En definitiva, los conductores deben tomar conciencia de que el neumático es un elemento básico y fundamental de seguridad de sus vehículos y que cuidar de los mismos periódicamente es imprescindible y necesario siempre, y no solo en momentos puntuales.
Al final, todo suma.