La Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, CONEPA, ha publicado uno datos que aseguran que, durante el primer semestre de este año –de enero a junio- , las operaciones de reparación y mantenimiento de vehículos realizadas en los talleres han aumentado un 2,4 %. Sin embargo, la facturación del sector no ha evolucionado tan positivamente como su actividad, con un aumento del 2 % y una cifra total de ventas algo superior a los 6.350 millones de euros.
Este análisis también muestra un dato preocupante, ya publicado por CONEPA en 2018: crecen más las operaciones causadas por averías que las consideradas como mantenimiento periódico o preventivo, lo que supone la necesidad de seguir incidiendo en campañas que estimulen el cuidado responsable de los automóviles.
Por otro lado, el comportamiento de la electromecánica es mejor que el de la carrocería, lastrada por las presiones de las compañías de seguros para reducir sus costes y compensar la bajada de las primas medias, como consecuencia de la intensa guerra de precios en el sector asegurador.
Respecto a la empleabilidad, se manifiesta un ligero crecimiento, que no lo alcanza el 1 %. Los datos que ofrece CONEPA indican que algo más de 151 mil personas trabajan en un sector donde el desempleo es prácticamente inexistente, donde la falta de profesionales cualificados produce un crecimiento de salarios por encima de la media, lo que supone un motivo de preocupación para los empresarios que ven reducida su rentabilidad.
Las preocupaciones de los talleres
Los talleres cuentan con inversiones necesarias e importantes que han de afrontar en equipamiento y formación, y al mismo tiempo, existe la incertidumbre sobre los tiempos en los que se van a producir cambios tecnológicos y sociales en el automóvil, obligaciones con las que los empresarios del sector tienen que lidiar en su día a día. Por otro lado, califican de “insoportables” las continuas campañas de inspección que están recibiendo por parte de las Administraciones competentes (Haciendo, Consumo y Trabajo), frente a la falta de respuesta de las mismas ante la reivindicación de los talleres de un mejor control sobre las actividades ilegales y de una mayor sensibilidad hacia los problemas que sufren las micropymes.
