Entre los años 2010 y 2015, Europa se dejó en el camino 2.247 millones de euros por culpa de la falsificación de neumáticos, lo que supone un 7,5% total de las ventas. Las cifras, que se desprenden de un estudio de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), en colaboración con la OCDE, deja otros datos de gran interés para el mercado español.
De toda la Unión Europea, nuestro país es el que ha sufrido con mayor rigor las consecuencias de este comercio ilícito. España se sitúa a la cabeza del ranking, con unas pérdidas de 445 millones de euros, un 17,6 % menos de los ingresos de las empresas que actúan conforme a la legalidad. Le siguen Francia y Alemania, con pérdidas de 411 millones y 261 millones de euros menos, respectivamente, en el mismo periodo (2010 a 2015) debido a la venta de los neumáticos falsos.
Asimismo, el estudio refleja las falsificaciones de baterías en Europa. España también lidera esta categoría que asciende hasta los 32 millones de euros, un 4,6 % menos del total. De esta manera, la suma entre ambos elementos (neumáticos + baterías) roza los 500 millones de euros en el territorio nacional.
En el conjunto de la Unión Europea, la falsificación de neumáticos y baterías ha supuesto unas pérdidas totales de 2.400 millones de euros para las compañías dedicadas a su producción (2.247 millones en neumáticos y 180 millones en baterías).
El documento también recoge los puestos de trabajo directos e indirectos que se han dejado de ofertar por culpa de estas prácticas. En el caso español, se perdieron 3199 empleos, de un total de 21.066 si se suman los datos de todo el continente.
