La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (FICA) envía una carta al Gobierno advirtiendo del peligro de las últimas informaciones lanzadas por el ejectuvo sobre el futuro de los vehículos diésel o de gasolina.
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (FICA) estudia llevar a cabo medidas de presión en el sector del automóvil con el objetivo, tal y como explica ésta, “de clarificar los planes que el Gobierno se está planteando para el sector y asegurar la presencia de los agentes sociales en la adopción de medidas necesarias”.
La otra finalidad del anuncio de la Federación sería “para acabar de una vez por todas, con las filtraciones y globos sonda que se lanzan periódicamente desde el Ejecutivo y que crean incertidumbre no solo entre las plantillas de las empresas constructoras y de componentes, sino también en los miles de trabajadores y trabajadoras de pequeños talleres y concesionarios de nuestro país”.
La posibilidad de emprender movilizaciones llega poco después de que el Gobierno anunciara que a partir del año 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono. Es decir, vehículos diésel, gasolina, GNC y GLP e híbridos en todas sus tipologías. Una medida, dentro de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, sobre la que varias asociaciones y empresas del sector han mostrado públicamente su rechazo.
Ante esta situación, la Federación ha enviado una carta al actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que “expresa su preocupación por las filtraciones interesadas que se lanzan desde el Ejecutivo y por el hecho de que estas no vengan acompañadas de medidas concretas que clarifiquen la industria del automóvil que queremos para nuestro país”, argumenta FICA.
La Federación ha recordado que las plantas existentes en España “no tienen capacidad de decisión sobre la elección de los modelos y productos que se fabrican en nuestro país. Por ello es preciso ser prudentes y coordinar cuidadosamente las medidas destinadas a facilitar una transición ordenada y justa hacia el vehículo eléctrico, que tenga en cuenta a toda la industria que subsiste alrededor del automóvil: fabricantes, industria auxiliar, talleres, concesionarios, aseguradoras, distribuidores, gasolineras, compañías eléctricas, etc.”.
Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Ángel Arias Cañete, ha señalado esta semana en la Comisión Europea que debe analizar si la prohibición de vender en España coches con emisiones directas de CO2 desde 2040. Cañete dice que debe ver si esta medida “es conforme o no” a la normativa de mercado interno.
