Industrias Químicas del Ebro ha inaugurado las instalaciones que fabricarán 20. 000 toneladas métricas de sílice al año, destinadas a una fabricación de neumáticos verdes "con cada vez más fuerza en el mercado".
El grupo industrial aragonés Industrias Químicas del Ebro (IQE) ha inaugurado su segunda nave en Zaragoza destinada a la fabricación de sílice precipitada. Esta sustancia se aplica para la fabricación de los denominados “neumáticos ecológicos” que gracias a su composición de materiales sostenibles consiguen una mayor resistencia a la rodadura y, por tanto, menos desgaste, además de una mayor durabilidad del combustible del vehículo.
Al acto, celebrado este miércoles, han acudido dos centenares de personas, entre los que que destacan clientes, proveedores y autoridades públicas como el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve. Ambos recorrieron las nuevas instalaciones y conocieron a fondo el proyecto que, según IQE, será capaz de producir 20.000 toneladas métricas de sílice precipitado anuales.
Durante esta jornada, Lambán ha elogiado la apuesta de IQE por la innovación y “su capacidad para aunar tradición con futuro”, teniendo, en su 60 aniversario, la vista puesta en adentrarse de forma decisiva en el sector del neumático ecológico y un futuro que ya está emergiendo. Después de 3 años de obras, IQE destaca que “esta nueva infraestructura supone una inversión con gran recorrido que permitirá trabajar con grandes compañías del sector”. La nueva nave, que ha supuesto una inversión de 27 M € , cuenta con 30 empleados y trabaja 24 horas al día.
Eduardo Villaroya, director gerente de Industrias Químicas del Ebro, ha afirmado que “esta oportunidad es única, y nos introduce en el sector del neumático, que es un sector que llevábamos buscando desde hace bastantes años. Lo que hace la sílice en la aplicación del neumático es que evita algo la resistencia, con lo cual los coches reducen el consumo de gasoil o de gasolina”.
Por su parte, el director comercial de la compañía, Ángel Rueda, ha hablado en exclusiva con “Cuadernos de Neumáticos y Mecánica Rápida” para contarnos que uno de los principales objetivos de este proyecto es posicionarlos en el mercado de las cubiertas y seguir vendiendo a los grandes fabricantes del sector que apuestan fuerte por estos neumáticos verdes con cada vez más presencia en el mercado y, por tanto, en los coches”.
Rueda ha recordado que estas cubiertas que sustituyen el negro de humo o de carbón por la sílice precipitada suponen reemplazar procesos bastante contaminantes por otros de índole natural que además, consiguen en el producto final mayor resistencia a la rodadura y un menor consumo del vehículo que cada vez será más valorado por los propios consumidores. Algo que, según el director comercial, se generalizará más aún con la llegada efectiva de los vehículos eléctricos.
Al final, ha apuntado Rueda, se trata de ir aproximándonos cada vez más a una mejor seguridad vial, que tal y como supone el etiquetado de la UE, dote al vehículo de unos neumáticos que agarren mejor, ahorren combustible y reduzcan el ruido y las emisiones.
Aunque de momento la sílice se aplique a neumáticos de turismo, el director comercial de IQE cree que, según evolucionen los procesos de fabricación, este material podría extenderse a las cubiertas de vehículos industriales como camiones.
